V Introducción Grados de oración
Oración Quinta
Los Grados de Oración.
1. Titulo
Oración: “Cuatro formas de regar el huerto”
2. Hoy con
esta oración responderemos a la pregunta: ¿Cómo regar este huerto?
3. ¿Introducción
desde el Carisma:
Con estas cortas oraciones te estamos invitando a formar
parte de nuestra familia carmelitana, que a través de este itinerario tu
corazón llegue a ser realmente un jardín de Dios. Dirá Santa Teresa de Jesús nuestra Santa
Madre “me parece a mí que se puede regar este huerto de cuatro maneras”,
también dirá “cuatro maneras de agua, con qué se ha de sustentar este huerto”,
“se podrá declarar algo de cuatro grados de oración en que el Señor por su
bondad, ha puesto algunas veces mi alma”. A continuación iremos nombrando cada
grado, pero en adelante dedicaremos un buen rato en explicar cada grado,
haciendo de ellos también materia de oración.
La primera manera de regar el huerto en palabras de nuestra Santa Madre es “sacar el agua de un pozo, que es a nuestro gran trabajo”, está expresando que es con nuestro esfuerzo. La segunda manera de regar este huerto es “con noria y arcaduces, que se saca con un torno… es a menos trabajo que la primera forma y con noria o arcaduces o torno se saca más segura el agua” señala que es con menos esfuerzo. Y la tercera agua con que regamos el huerto es de “un rio o arroyo; esto se riega muy mejor; que queda más harta la tierra de agua y no se ha menester (no será necesario) regar tan a menudo y es a menos trabajo mucho del hortelano”. La cuarta manera de sustentar el huerto es “con llover mucho que lo riega el Señor, sin trabajo ninguno nuestro”.
Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida, cap. 11 n. 7-8: cf.
V 11,7-8
4. Oración escrita y dirigida:
ORACION Quinta sobre los grados de oración
Hoy con esta oración queremos entregarte una margarita, signo de la contemplación, cierra tus ojos y recíbela.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ahora te invito a rezar el avemaría, haciendo consciencia de
lo que decimos.
Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor está contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús, Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Señor Jesús, hoy venimos en este corto tiempo, para entrar en intimidad contigo, quiero escucharte, quiero gozar de tu presencia. Gracias por tu palabra, gracias por cuidar de nuestro jardín, por regarlo, gracias porque desde siempre has dispuesto el jardín en Edén (Gn. 2,10), lo has provisto de un rio que se divide en cuatro vertientes como dirá el profeta (Oseas 3,1). Hoy me dices de nuevo:- “no temas siervo mío Jacob a quien yo elegí derramare agua en secano, raudales sobre la tierra baldía, derramaré mi Espíritu sobre tu linaje, mi bendición sobre cuanto nazca de ti (Is 44,3). Si alguno tiene sed que venga a mí, del que cree en mí se puede decir lo que afirma la escritura:- de su seno manarán ríos de agua viva (Jn 7, 37-39) Amén.
Canto: Espíritu
Santo-Athenas
6. Compromiso del día: Repetir en varios momentos del día,
dame Señor de esa agua.
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