IV Introducción Grados de Oración

 

Oración Cuarta 

Los Grados de Oración.

1.            Titulo Oración:  “El Carmelo significa Jardín”

2.            Hoy con esta oración responderemos a la pregunta:

¿Con qué objetivo dispongo mi vida al cuidado del huerto de mi alma?

3.            Introducción desde el Carisma:

Dirá Santa Teresa de Jesús, Carmelita Descalza, que para determinarse a tener oración lo primero que hay que hacer es disponer un huerto, labor que se hace primeramente con la ayuda de Dios y seguidamente con la ayuda del hombre a quien llamaremos hortelano. El principal objetivo de una tierra bien labrada es la producción de flores, flores que propagan un gran olor. Nuestra Santa Madre Teresa de Jesús dirá que este olor “da recreación a este Señor nuestro” y así “venga a deleitarse muchas veces a esta huerta”, y a “holgarse entre las virtudes”.  El Carmelo significa “jardín”, por eso te invitamos a pertenecer a esta gran familia para que seas en medio de este jardín una flor de fragante olor.

Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida, cap. 11 n. 6: cf. V 11,6

4. Oración escrita y dirigida:

ORACION Cuarta sobre los grados de oración

Hoy con esta oración queremos entregarte una margarita, signo de la contemplación, cierra tus ojos y recíbela.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora te invito a rezar el avemaría, haciendo consciencia de lo que decimos.

Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor está contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús, Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

Señor Jesús, de nuevo en nuestra cita tocando a tu puerta, tu dijiste que a quien llame se le abrirá, quiero entregarte mi vida, vengo con todo el deseo de conocerte, de escucharte, de seguirte; sé que conoces mi vida, mi historia, mis debilidades por eso estoy aquí para fortalecerme en ti, quiero y deseo disponer de este jardín, de este huerto para que las flores que son las virtudes, mis virtudes, todo el olor de mis virtudes te atraigan.  Quiero cuidar mi alma para agradarte, para ser tu aposento, tu sitio de recreación a donde te vienes a pasear. (Gn 3,8) “tú te paseabas por el jardín del Edén a la hora de la brisa” es lo más propio en ti pasearte por mi huerto, por mi alma, pero mis afanes han apagado el recuerdo de tu vista.  No me dejes sin tu presencia, déjame sentir “tu brisa suave” (1 R. 19.12), gracias por la dignidad que nos das y nos haces al tratarnos como tus amigos, vienes a nuestra casa y nos dices como a Zaqueo “baja que quiero hospedarme hoy en tu casa”.  Amén.

 Canto: Acuérdate Jesús- Santa Teresita del Niño Jesús

6. Compromiso del día:

Reconocer y escribir una virtud, piensa que esa virtud atrae el amor y la presencia de Dios.